
Tania Domínguez: El ejercicio de la matronería desde Natales a la Amazonía
La profesional del Hospital de Natales asistió a mujeres y recién nacidos del pueblo tsimané, uno de los 36 pueblos indígenas oficialmente reconocidos en el Estado plurinacional de Bolivia.
Durante dos meses y medio, entre el 27 de octubre hasta el 23 diciembre, la matrona del Hospital Dr. Augusto Essmann Burgos, Tania Domínguez, junto a un equipo sanitario multicultural de la ONG Solidaridad Médica de España, asistieron a distintos territorios ubicados en la Amazonía boliviana, asentándose principalmente en el pueblo Tsimané.
Los Tsimané o chimanes se ubican en plena selva boliviana, distribuidos en los márgenes del Río Maniqui. Para llegar a sus territorios, el equipo compuesto por dos médicos, una enfermera, un analista, un bioquímico y una matrona; se trasladaron dos días en canoa, llevando los alimentos y equipamientos médicos necesarios para internarse en la Amazonía del país vecino.

Durante su estadía, la profesional entregó atención a cerca de 600 pacientes sobre planificación familiar y PAP para las mujeres, además de los controles binomios, que son la primera evaluación de la madre junto al recién nacido. Pero Domínguez también tuvo la oportunidad de recibir un parto, lo que en sus palabras fue una experiencia única: “Aquí te das cuenta que la vida abre paso ante cualquier circunstancia”, expresó.
Intercambio cultural
Los partos en los pueblos de la Amazonía boliviana, se realizan en espacios abiertos, sin ningún tipo de medicina tradicional como anestesia o elementos de esterilización, por lo que el intercambio cultural y de técnicas entre las parteras presentes y la matrona, fue una de las cosas que más destacó la profesional. “Las parteras son las principales referentes de las comunidades, y cuando no pueden asistir profesionales de afuera, ellas son las encargadas de la atención completa del parto”.
Los rituales ejercidos por las mujeres tsimané al momento de parir fueron una de aquellas experiencias que a Domínguez le quedó en el corazón, ya que la conexión con la tierra y los ancestros, le recordó mucho a rituales que se usan en el resto de Latinoamérica, incluyendo al pueblo Mapuche. “La madre de la puérpera bañó a su hija, tomó la placenta del recién nacido y la enterró al lado de un árbol sagrado”, señaló la matrona.
La profesional del establecimiento destaca que “haber vivido en carne propia esta experiencia y poder compartirlo con mi equipo, nos da espacio para poder entregar más herramientas en el Hospital de Natales, para las mamás de distintas culturas o creencias que así lo requieran”.
Por su parte, la directora del recinto de salud natalino, Marcela Contreras Acuña, valoró el compromiso y vocación de servicio de Domínguez. “Como hospital, estamos orgullosos de contar con profesionales como Tania, quienes, además de brindar atención de calidad en nuestra comunidad, enriquecen su labor con experiencias que nos permiten seguir avanzando hacia una salud más inclusiva y humanizada”, expresó la directiva.